La mitad de los mexicanos con glaucoma no sabe que lo tiene
El glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de forma progresiva. Generalmente es una dolencia que no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina. D ahí que muchas personas no se percaten de que sufren esta enfermedad y que, sin el tratamiento apropiado, puede quedar finalmente ciegos.
En México, por ejemplo, de 1.5 millones de ciudadanos que padecen de glaucoma, solamente la mitad de dicha cifra está consciente de que sufre esta enfermedad. Félix Gil Carrasco y Juan Carlos Zenteno Ruiz, especialistas de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmaron que esta dolencia viene a ser hoy la primera causa de ceguera irreversible en el orbe. En el caso del país azteca, Gil Carrasco dijo que la prevalencia de este padecimiento se da fundamentalmente en personas mayores de 40 años, y no hay ninguna diferencia alguna entre hombres y mujeres.
Estos expertos procedentes de la reconocida institución universitaria de México, señalaron además que se puede notar una mayor presencia del glaucoma en el sector poblacional con ascendencia negra, e incluso más en las que viven en las inmediaciones de la costa del Pacífico que en las del Golfo de México. En tanto, Omar García Liévanos, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), considera que resulta de vital importancia la medicina preventiva del órgano visual para concientizar a la población sobre la importancia de la revisión optométrica u oftalmológica, por lo menos una vez al año. Esto posibilitará reducir las cifras de esta enfermedad “silenciosa e irreversible”, según apuntan los especialistas y médicos especializados en el tema.
Según datos aportados por la Sociedad Española de Glaucoma, en el año 2010 había más de 60 millones de personas afectadas por esta dolencia visual en el mundo. “Para el 2020, se estima que estas cifras aumenten a 80 millones”. Por eso en caso de que se tenga visión borrosa, dolor de ojos y de cabeza, náuseas y vómitos, o se note la aparición de halos color arcoiris alrededor de las luces brillantes o pérdida repentina de la visión, no dudar asistir al médico y medirse la tensión ocular. Así habrá más conciencia de lo que implica padecer esta enfermedad y tratar de no formar parte de las estadísticas de los afectados, como en el caso de la población mexicana.
