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lunes, 26 de marzo de 2018

Los límites de los mineros de bitcoin en Plattsburgh  

Por Maylin

Desde hace un tiempo estamos recibiendo muchísima información sobre una de las criptomonedas más mediáticas y usadas de las que existen hoy día: el bitcoin. Tal parece que esta moneda virtual no conoce de límites ni de fronteras y que puede llegar a ser la gran inversión tanto para personas como para gobiernos. Sin embargo, no es tan así.

Plattsburgh, una ciudad estadounidense ubicada en el estado de Nueva York, a solo un centenar de kilómetros de Montreal, en Canadá, les ha puesto frenos a los mineros del bitcoin. Hasta hace poco, era el lugar ideal para el funcionamiento de estas máquinas, gracias a su clima frío y a que es barato el precio de la electricidad, de la que se nutren los servidores que mantienen viva la moneda virtual, una ventaja frente a los rivales asiáticos que igualmente ha apostado por el nuevo activo digital.

Sin embargo, la fiebre por la criptomoneda se está tragando los recursos de este pueblo, como antaño sucedió en este mismo país con la famosa fiebre del oro. Es por eso que el gobierno local de la ciudad ha tomado medidas para impedir que el pueblo sea tragado por quienes padecen de esta nueva fiebre.

Ante el asombro del mundo, que ve inconcebible como el gobierno de una localidad le puede poner límites a la criptomoneda más popular, una de las principales medidas que se han tomado tiene que ver con la aplicación de una moratoria de 18 meses en la aprobación de nuevos permisos para que puedan establecerse nuevas operaciones comerciales de minado de criptomonedas. Con esta decisión, Plattsburgh hace historia, y se convierte automáticamente en la primera localidad en Estados Unidos que da un paso de este tipo para poner freno a la expansión de bitcoin, que parece totalmente incontrolable. Sin embargo, siempre alguien puede decir basta, y este paso extenderse a otras partes del mundo agobiadas por la misma situación.

Y es que el proceso de minado, que consiste en extraer bitcoins a través de complejas operaciones matemáticas, requiere de ordenadores muy potentes, y esto provoca un alto consumo de electricidad. Los activistas a favor del medio ambiente advierten de que, en un futuro cercano, estos servidores emplearán más energía que los autos eléctricos. Nueva York posee los precios de la electricidad más beneficiosos que la media nacional, gracias al bajo precio del gas natural, en parte posibilitado por las nuevas técnicas de extracción de energía. De ello se aprovechan los mineros de bitcoin para hacer el trabajo. Sin embargo, cuando se sobrepasa el límite presupuestado, como pasó en diciembre y en enero, la localidad debe recurrir al mercado abierto para adquirir energía y la factura se dispara. Y el gobierno local no piensa permitir esta situación. De ahí la medida recién tomada y los límites impuestos a la criptomoneda.