Entenderse antes de ser padres
La llegada de un bebé, en especial el primero de la familia, es un gran acontecimiento. Sin embargo, muchas relaciones se ven afectadas durante los primeros meses después de que nace. ¿Cómo pueden prepararse para esta revolución en su relación? Éstos son seis puntos claros que ambos deben platicar, sobre todo si ya están embarazados.
Es importante entender que, durante las primeras semanas después del parto, la mujer genera un lazo único con el bebé que muchas veces afecta el vínculo de pareja, pues la atención hacia la otra persona disminuye.Se genera, de manera inconsciente, enojo y frustración. En la mayoría de los casos, los hombres son los que resienten la falta de atención y no saben cómo expresarse. ¿En qué acaba? En discusiones y peleas. ¿Qué falta? Comunicación.
La pareja debe entender que, si no lo platican, no podrán hacer algo al respecto y habrá peleas que afectarán a los niños, pues, incluso desde el embarazo, los bebés resienten las peleas de los padres y esto se refleja en su desarrollo emocional.
¿Qué puedo hacer para hacerte sentir importante, aunque esté completamente enfocada en nuestro bebé? ¿Cómo puedo apoyar a mi pareja para que se sienta más tranquila cuidando de nuestro bebé? ¿Cómo organizamos la casa de forma que tengamos lo que cada uno necesita en el día a día (ropa limpia, comida, etc.)? ¿Qué es súper importante para cada uno y qué podemos dejar para después? Todavía hay quien piensa que mantener relaciones sexuales durante el embarazo puede afectar al feto. Esto es un mito, pues el tapón mucoso ayuda a protegerlo. Para los que aún lo dudan, pueden consultar con el ginecólogo para aclarar dudas y conocer las posturas idóneas para lograr una mayor satisfacción, sin miedos.
Después del periodo de cuarentena, es necesario que no pierdan este vínculo, que es básico para cualquier pareja. Si los hombres se sienten vulnerables, muchas veces no saben cómo reaccionar y, lamentablemente, muchos casos terminan en infidelidad. Sí, mamá, sabemos que el cansancio que deja el bebé, o la resequedad vaginal, que viene de la mano de la disminución de libido por las hormonas, tiene mucho que ver; pero, en conjunto con la pareja, deben buscar la manera de mantener viva esta conexión.
¿Con quién podemos dejar al bebé para que los dos nos sintamos cómodos y tranquilos? Además del sexo, ¿qué hago que te hace sentir guap@, desead@, importante para mí? ¿Qué siento cuando no inicias el contacto o cuando no tienes ganas? Uno de los errores más grandes es sentir culpa si dejamos a nuestros hijos con otras personas y aprovechamos ese tiempo para nosotros. ¡No pasa nada! Tenemos que entender que cultivar nuestra relación y no perderla es básico. Al final, si lo piensas, no habría hijo sin relación. Una vez al mes, o los días que puedan, salgan y pasen tiempo juntos. Hacer las cosas que disfrutaban antes de la llegada del bebé, servirá para reforzar su lazo, aportar seguridad a la pareja y seguirse enamorando.
Cada uno escriba 10 planes que le gustaría hacer juntos, todos sencillos y que impliquen dos o tres horas, como ir a un nuevo restaurante, tomar una clase de cocina, ver una exposición o ir a un concierto. Pónganlos en un bote y, cuando estén listos para salir después de que nació el bebé, saquen uno al azar y... ¡háganlo Dejar que los sentimientos se acumulen y no expresar ni la más mínima incomodidad puede crear conflictos en las relaciones.
El enojo que no se dice, se actúa. Si ninguno de los dos aprende a expresarse, el resultado puede ser un desastre. Al platicar de temas que pueden hacerlos enojar o les provocan angustia, establezcan reglas. Hasta para pelearse hay modos. Escuchen al otro, desde la afirmación de que lo que siente es válido y tiene derecho a sentirlo; déjenlo acabar y luego respondan con calma, también con la idea de saber que cada uno merece ser escuchado y tomado en cuenta Desde el momento en que “les caiga el 20” de que serán padres, deben saber que su vida económica no será la misma. Vayan previendo gastos y comprando lo necesario.
Deben ser responsables sobre esta situación, ya que, como lo indica Sue Johnson, en su libro Hold Me Tight, la pareja hace una danza que, al principio, armoniza muy bien. Si la música cambia y no encuentran el modo de acoplarse, pierden la armonía. Una vez que hayan nacido y conforme vayan creciendo los hijos, no dejen que el dinero sea una limitante. La imaginación no para y las ciudades cuentan con opciones divertidas, gratuitas y educativas para toda la familia.
¿Cómo ahorraremos para la educación de este hijo y los que sigan? ¿Quién pagará qué? ¿Mamá trabajará fuera de casa? ¿Cómo organizamos el presupuesto?
