Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

lunes, 23 de abril de 2018

La Inteligencia Artificial que predice las epidemias

Por Lorena rey

Uno de los azotes más antiguos y persistentes de regiones como América Latina y el sureste asiático son las epidemias. Entre ellas el dengue, el zika, la malaria y la tuberculosis ocupan lugares destacados en la historia más reciente y aunque la epidemiología médica ha logrado controlarlas, no sin muchas limitaciones, hasta hace solo tres años no existía ninguna herramienta capaza de predecir dónde surgiría el próximo brote de alguno de estos flagelos.

En 2015 el dominicano Rainier Mallol, un ingenieron de solo 26 años, creo la plataforma Artificial Intelligence for Medical Epidemiology (AIME), capaza de detectar un nuevo problema epidemiológico con tres meses de antelación. Basado en un algoritmo de inteligencia artificial, este programa toma un conjunto de datos sobre determinada enfermedad, elabora un patrón que permite a gobiernos e instituciones de salud optimizar estrategias para salvar vidas y ahorrar dinero.

Lo cierto es que AIME es un proyecto a cuatro manos que tuvo su origen en la Universidad de la Singularidad, administrada por la NASA. Allí Mallol conoció a un médico de Malasia que había logrado recopilar un extenso archivo sobre el dengue, unieron sus conocimientos y crearon un software de predicciones que probaron por primera vez en 2015 en el sudeste asiático. Los resultados fueron sencillamente impresionantes. En el lapso de un año lograron predecir el 84 por ciento de los brotes de dengue que se registraron en la región. Con el software ganaron un concurso en la NASA y tuvieron la posibilidad de probarlo en Brasil durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, con igual éxito en los resultados.

El surgimiento de la empresa AIME fue la respuesta lógica al éxito del software de predicción. Su función fundamental es proveer de soluciones a un sector que realmente está necesitado de innovaciones tecnológicas, como es la salud pública, sobre todo en las regiones del tercer mundo, de las que provienen sus dos creadores. Actualmente la compañía está presente en Malasia, Brasil y Filipinas y proporciona una eficacia en el pronóstico del casi el 90 por ciento. El próximo paso es entrar en Centroamérica.

la compañía tiene presencia en Brasil, Filipinas y Malasia, con una eficacia de casi 90% en el pronóstico. El siguiente paso se dará en Centroamérica. Durante 2018 esperan poder colocar modelos pilotos del software en países como Honduras, Costa Rica y República Dominicana, con la intención de convencer a sus respectivos ministerios de salud de las potencialidades y efectividad de esta novedosa tecnología.

En un mundo donde se invierte cada vez más en tecnología médica enfocada en buscar soluciones a enfermedades consideradas del mundo desarrollado, AIME es un caso extraño. Una compañía que canaliza sus esfuerzos en ayudar a controlar epidemias de enfermedades llamadas olvidadas y ahorrar recursos en los servicios de salud pública en las naciones más pobres, bien merece tener éxito.

Y AIME parece que dará de qué hablar en el campo de la epidemiología. Su próximo producto será una aplicación telefónica para diagnosticar enfermedades desde el celular. En la actualidad se requiere para ello de un laboratorio y una muestra de sangre del paciente, pero con esta app, los médicos que trabajen en condiciones desventajosas, como las zonas rurales de Centroamérica, por ejemplo, podrán tomar una foto de la muestra de sangre y la app les dirá inmediatamente si la persona padece de tuberculosis, malaria, etc. ¿qué les parece? A que adoran a AIME.