La justicia y La Manada
Se respira enojo por la sentencia a La Manada, el grupo de hombres que violó colectivamente a una joven ebria en las festividades de Sanfermín en 2016. A pesar de que deberán cumplir nueve años de cárcel, quienes han seguido el caso consideran que el fallo, los cargos de los que se hallan culpables, y la pena misma no compensan justamente el perjuicio causado a la víctima
Desde la semana pasada, en España se ha respirado un ambiente de indignación que también se refleja en otros territorios, donde quiera que hay una persona medianamente consciente. El enojo es a causa de la sentencia a “La manada”, los violadores de una joven española que pasó la fiesta de los famosos Sanfermines siendo abusada sexualmente.
Tal vez quien escucha que los culpables fueron condenados a nueve años de prisión no comprenden aún el porqué de tanta protesta, sin embargo, básicamente se trata de un detalle no poco importante: el grupo de cinco hombres inculpado fue sentenciado por abuso sexual continuado y no por violación.
Al apostar por la sentencia como abuso sexual se deja fuera la intimidación y la violencia a la que fue sometida la víctima, con lo que se da la apariencia pública de que los delitos ocurrieron sin consentimiento pero sin esas circunstancias específicas.
Por estas razones quienes han seguido el curso del caso consideran que se ha absuelto a los cinco culpables del delito continuado de agresión sexual, robo con violencia e intimidación y contra la intimidad.
Sin embargo la reacción de los abogados no se ha hecho esperar. Apenas conocerse el fallo, Miguel Ángel Morán, aseguró que presentaría recurso para seguir intentando lograr una pena más justa para los acusados. Igualmente, el otro abogado de la víctima, Carlos Bacaicoa, ha insistido en asumir esa posición, aunque ha aclarado que quien deberá decidir al respecto es la víctima.
La pena ha incluido además de la cárcel el pago de un tercio de las costas procesales, la imposición de una orden de alejamiento y se les prohíbe cualquier tipo de contacto o comunicación con la víctima durante quince años.
Además se les obliga indemnizar conjuntamente con 50.000 euros y pagar 1.531 euros al Servicio Navarro de Salud por el cuidado sanitario brindado a la joven. Finalmente, tras cumplir sus penas deberán cumplir cinco años de libertad vigilada.
Los acusados se encuentran en prisión desde 2016 por violar colectivamente a una mujer que se encontraba en estado de ebriedad en las festividades de los sanfermines.
