Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

viernes, 11 de mayo de 2018

Las transexuales que querían tener un cargo público

Por Amanda

El órgano electoral de Oaxaca hace pocos días deducía un beneficio histórico, por vez primera en México se habían reconocido 19 mujeres transgénero para ser candidatas a puestos en la elección pública del Estado. El informe, a pesar de todo, trajo a su paso diversas resistencias descubiertas entre la comunidad amparadora de la diversidad sexual.

Al sentimiento de entusiasmo se ha añadido la indignación por presumidas anomalías en el acatamiento de las reglas electorales. Los candidatos como figuras públicas, deben que concebir actos de campaña y manifestarse delante de los electores como parte esencial del género al que se autodescriben, se discutió en el consejo. Por este motivo se impugnó la posibilidad de continuar en secreto la identidad trans de los contendientes y el órgano expresó que las seis candidaturas eran impropias.

El asunto de la equidad de género ha sido un tema abierto para las personas, cada quien opina, otros se abstienen, lo cierto es que hoy en día muchos han tenido un alto grado de aceptación, claro, todos a su manera. "Me siento contento por una parte de que existan personas trans ocupando un lugar en las elecciones", expone a Verne Naomy Méndez, una mujer muxe procedente de Juchitán (Oaxaca), donde el citado “tercer género” es un elemento de la cultura tradicional.

Pero al igual que Méndez como varias de sus amigas activistas afirman que 17 de los 19 candidatos han aparentado poseer la identidad trans para conseguir la identidad de género que el estatuto electoral solicita a los partidos y así lograr combatir. La acusación de las mujeres muxes frente al organismo oaxaqueño no es el primer aviso sobre el comportamiento de esta práctica. El 26 de abril pasado, la funcionaria Carmelita Sibaja Ochoa supuso que dos partidos políticos: Nueva Alianza (Panal) y el Verde Ecologista de México (PVEM) habían pretendido escarnecer la asignación de género solicitando registrar a seis de sus candidatos de sexo masculino como mujeres transgénero y conjuntamente reclamando "necesaria discreción" sobre su identidad.

“La región en la que resido es muy chica y de prácticas muy ortodoxas, por lo que, si llegara a conocer tal condición sobre mi persona, sería una posible víctima de discriminación, social, violencia verbal, así como bromas de personas que todavía, en el día de hoy son intransigentes con las personas de mi situación", solicitaba uno de los candidatos en una carta que fue analizada por Sibaja Ochoa en una reunión del consejo general.

No obstante, la consejera estableció que ese ejemplo de atenciones eran inversas a los manuales de no discriminación y paridad que se pretende iniciar inicialmente con los Lineamientos de Paridad de Género para las elecciones de este año. En el artículo 16 de ese escrito se instituyó que "en el proceso de solicitud de personas transgénero, intersexuales o muxes, transexuales, la demanda de la candidatura incumbirá al género al que la persona se autodescriba y esta candidatura será tomada en cuenta para el inicio de la igualdad de género".

La demanda vigente de las mujeres muxes pretende tratar que 17 de los 19 candidatos transgénero que sí fueron aprobados para batallar, son en verdad hombres cisgénero. Es decir, que llegaron como hombres y se reconocen como tales. "Son personas que se divierten con la bandera de la variedad sexual para vencer una candidatura electoral", asegura Naomy Méndez. "Nosotras, como individuos transexuales, transgénero, muxes y intersexuales hemos combatido cada día para alcanzar estos lugares públicos, y es muy injusto que otros pretendan desplumar estas áreas haciéndose pasar por una de nosotras". "Es muy lastimoso este asunto", reflexionó por su parte, la primera consejera electoral transexual en Oaxaca, Michelle Altamirano, quien realiza su trabajo en una jurisdicción de la costa. "Insistimos en que los consejeros del IEEPCO le presten atención y abran una análisis sobre estos candidatos que ponen en peligro la igualdad de género, le mienten a los órganos electorales y a la ciudadanía con el objetivo de conservar o llegar al poder", indicó a Verne vía telefónica.

El instituto electoral ha atendido las quejas de la sociedad civil y ha dado su palabra de ofrecer respuestas. Un representante del IEEPCO le esclarece a Verne que las 19 candidaturas trans que sí permanecieron asentadas lo realizaron a través de una carta firmada, donde los antagonistas se autodescriben al género femenino y no pretenden guardar el secreto. Por ende, el organismo electoral no logra testificar que esto no sea verdad. No obstante, el IEEPCO afirmó en un informado que indagará las posibles falsedades desde los indicios mostrados por las mujeres muxes. En caso de encontrar los naturales, los casos podrían llegar a pasar a manos del Tribunal Electoral del Estado.