Pidiendo al gobierno mexicano
El deber de todo gobierno es cumplir sus promesas y no caer en las frecuentes demagogias. Se supone que los ciudadanos se sientan representados por quienes eligieron. Cuando pasa lo contrario comienzan las discrepancias, los reclamos, y los movimientos sociales salen a las calles a exigir lo que les corresponde. Es el caso preciso de México, donde el gobierno, últimamente no deja de recibir reproches por sus malas gestiones.
Recientemente afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) protagonizaron una protesta frente a la Secretaría de Gobernación (Segob). Los manifestantes exigen al gobierno que cumpla con los acuerdos comprometidos con esa agrupación sindical. Por varias arterias de la capital mexicana transitaron los sindicalistas hasta llegar al Segob para reclamar el cumplimiento al pago de la renta vitalicia al que se acogieron alrededor de un millar de sus miembros.
Entre otras de las exigencias está la firma del contrato de compraventa de energía eléctrica y la entrega al sindicato de centros de trabajo que pertenecieron a la empresa pública Luz y Fuerza del Centro, desaparecida en octubre del 2009 durante el gobierno de Felipe Calderón.
Resulta que el actual presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a entregar al SME generadoras hidroeléctricas que la Comisión Federal de Electricidad no estaba interesada en operar, así como una treintena de predios productivos y administrativos de la antigua empresa Fuerza y Luz del Centro.
Como alternativa, afiliados de la Asamblea General del SME, quienes mantuvieron la resistencia durante años de cierre empresarial, decidieron crear la cooperativa LF del Centro, para rehabilitar y poner a producir las posesiones de la antigua empresa, y con ello reincorporar al trabajo a miles de sindicalizados.
El Sindicato Mexicano de Electricistas lucha por recuperar lo perdido y exige que se le den cumplimiento a las promesas hechas por el gobierno hace un tiempo. Sin embargo el ejecutivo de Enrique Peña Nieto dilata los acuerdos y sabotea la entrega de los predios, los cuales han sido saqueados y destruidos.
Hechos como este son denunciados una y otra vez por los sindicalistas del ramo, y nada parece arreglarse, por tanto han llegado al punto del reclamo popular, de las marchas y consignas en las calles, incluso frente al Segob como es el caso de esta última protesta. Al parecer el gobierno de Peña Nieto sigue bajando de nivel a escasos días de su culminación.