La avena, un cereal pretendido
La avena es un cereal que se ingiere en cremas, copos o en los triunfantes formas de bebida vegetal, la avena del mismo modo es un ingrediente fundamental en panes, galletas, barritas, preparados veganos, harinas entre otros. Al mismo tiempo, nos resulta cotidianamente tropezar con su grano entero y, a su vez preferible, de orígenes ecológico, apto para elaborarlo como materia prima base fundamental en toda tipo de alimentos nutritivos.
Realmente, su registro glucémico o volumen para alcanzar con prontitud la glucosa en sangre se extiende a medida que el cereal es trabajado. De esta manera, la avena instantánea posee un poco conveniente el 75% frente al 56% de la granola y el muesli, o el 53% de las hojuelas. Lo que representa cinco de fibra, once gramos de proteínas, siete gramos de grasas beneficiosas para nuestro organismo a su vez importantes sumas de calcio, hierro, magnesio, fósforo y vitaminas como B6, B1, y E logran que este cereal llegue a ser una buena opción de carácter nutricional.
Al mismo tiempo, la fibra de la avena es esencialmente sana, especialmente porque ella posee grandes cantidades de betaglucanos, la cual es una capacidad que presenta para disminuir el nivel de colesterol en sangre, además sirve para equilibrar la glucosa y disminuir la presión sanguínea se encuentran comprobadas. Por otra parte, diversos estudios de igual forma le asignan consecuencias protectoras frente al cáncer de colón. Su contenido antioxidante además es muy considerable, ya sea por su gran contenido de vitamina E como por los combinados fenólicos que la enaltecen, acentuando entre ellos las avenantramidas (AVAs).
En un informe presentado de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), se dice que “se ha apreciado que los AVAs presentan una función antioxidante de 10 a 30 veces mayor comparado con la de otros mezclas fenólicas. Al mismo tiempo, poseen propiedades antiaterogénicas y antiinflamatorias. De igual modo, ayudan de una manera u otra en control de la presión sanguínea al originar óxido nítrico, el cual opera como vasodilatador”. Conforme con el reciente informe de esta organización, de la mano de sus indiscutibles características nutricionales, la avena muestra propiedades que distintos estudios han enlazado con la mejora y la prevención de múltiples patologías.
En el caso de la diabetes, donde la clave se halla en los betaglucanos, que desarrollan el efecto de la insulina y a su vez equilibran el nivel de glucosa postprandial en sangre, lo que quiere decir, aquella que sale a traslucir después de dos horas de haber ingerido algún tipo de alimento. “Un estudio metódico divulgado hace tres años sobre las consecuencias metabólicas del consumo de avena en las personas que sufren de diabetes mellitus tipo 2, deduce que el al ingerir este cereal ayuda a disminuir la concentración de hemoglobina glicosilada (anotador de prediabetes) en estos pacientes, así como, el colesterol total, el grado de glucosa en ayuno y el colesterol LDL”, declaran desde la FEN.
