El colegio empieza con cambios
El país mexicano le dio comienzo esta semana al nuevo ciclo escolar de educación básica, la cual comprende las nuevas reformas del modelo educacional, que a su vez fue permitida en el transcurso del gobierno del ex mandatario mexicano Enrique peña Nieto. El nuevo plan educacional incluye mas de 25 millones de niños.
El reciente modelo docente será puesto en marcha en los primeros dos años de los seis que integran la educación básica y de la misma forma en el primero de los tres que incluye la enseñanza secundaria, así lo ha aseverado la Secretaría de Educación Pública (SEP). En todo el territorio mexicano, 226.200 instituciones privadas y públicas llevarán a cabo este reciente modelo a través de diversas materias, como es el caso de la asignatura aprobada relacionada con el Desarrollo Social y Personal. La matrícula nacional oficial de escolares quedó constituida por 36,6 millones de estudiantes, 25,4 millones pertenecientes a la educación básica, 9,2 millones de la educación media superior, 1,9 millones vinculados al adiestramiento laboral y 88.400 de educación normal (para los que estén interesados en la pedagogía).
Por otra parte, en Ciudad de México, alrededor de dos millones de niños regresaron a clases, donde el rango de tiempo comprendido de esta jornada estudiantil habitual, las autoridades se encargaron de dispersar 28.000 policías en las calles con el objetivo de agilizar el tráfico de automóviles en las zonas aledañas a las escuelas. En el curso escolar se inauguró este 20 de agosto, el cual tendrá como duración 200 días de clases, los cuales finalizan al año siguiente, en el mes de julio.
El comienzo de este nuevo curso educacional tuvo lugar el mismo día de la conferencia de prensa conjunta dada por Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo de México, junto con Peña Nieto, para darle inicio al encaminamiento formalmente del proceso de transición del gobierno. “Pretendo dejar claro que se va a derogar la reforma educativa vigente en este momento y será remplazada por otra”, insistió López Obrador ante la mirada de Peña Nieto, promotor de la mencionada mejora constitucional. López Obrador junto con Peña Nieto asentó formalmente sus discrepancias referidas a la continuación o no de la reforma docente, no obstante, los dos dejaron en claro que la obediencia entre los dos gobiernos predominará en el proceso de esta transición.